REJALA EMPRESARIO, EL SOBRINO EN EL CONCEJO Y CONCEJALES AMIGOS, PARECIERA SER LA RECETA DE UN NEGOCIÓN PARA EL INTENDENTE CELAURO
Con el “versito” de no detener el progreso, y la publicidad callejera de Clorinda “Te quiero”, pareciera que el Intendente Celauro mantiene distraído a un sector de Clorinda que de apoco se va dando cuenta la verdadera intención de un gobierno comunal que llegó para hacer negocios millonarios.
En su momento y cuando estaba en la vereda del frente, Fernando Colcombet denunciaba públicamente que el Intendente Celauro lideraba una corporación económica que quería llegar al gobierno comunal para hacer negocios, y ya en ese momento Colcombet mencionaba como socio a Fernando Rejala. Obviamente que después Colcombet se cruzó de vereda, le pasó el enojo y nunca más volvió a repetir estas cosas.
La playa de camiones fue la aparición en escena de Pájaro Rejala teniendo a Celauro en la Intendencia a pocos meses de asumir. Ahí comenzó todo, Celauro en contra de lo que decía el poder Legislativo de la ciudad, le Cedía por decreto varias hectáreas de tierra municipal a una empresa que supuestamente venia a invertir varios millones de dólares, y que del cobro del ingreso de los camiones a la ciudad, la Municipalidad recibiría un porcentaje; en varias oportunidades, y cuando la Justicia apuraba, apareció el supuesto presidente de la empresa “Paseo San José” de apellido Pato, pero tiempo después se supo que en definitiva el que estaba detrás de todo esto era el “amigo” de la época de la “Alianza”, Fernando “Pájaro” Rejala. Bochornoso hecho si lo hubo, ya que informes periodísticos indicaban que el negocio era para Rejala pero Celauro lo negaba, hasta que ya no lo pudo hacer.
Otro de los negocios con el que estaría siendo beneficiado Rejala es el ansiado y tan nombrado mercado concentrador para la ciudad que también funcionaria dentro del predio municipal y que incluiría a varios socios más.
A partir de esto, todo es sospechoso en la administración del Intendente Celauro, más ahora que en la Presidencia del Concejo Deliberante, poder Legislativo de la ciudad, lo tiene a su sobrino Ariel Caniza y a varios concejales amigos, de quienes allegados aseguran que los proyectos que envía el Intendente tendrian que salir sin ni siquiera leerlos.
Actualmente está bajo la lupa la construcción de la terminal de ómnibus de la ciudad que también Celauro piensa entregar a una empresa, de manera NO muy clara, la concesión de la misma por 20 años. Cuál serán los motivos del Intendente de Clorinda de ceder todo por 20 años. Estará Pájaro Rejala también detrás de esta movida millonaria?.
Llamativamente, el Intendente de Clorinda hace unos días “convenció” a los concejales Nelson Gutiérrez y Andrea Gaete, y con el voto de estos dos ediles, que se pasaron de vereda, consiguió los 2/3 que necesitaba para convertir en ordenanza varios temas pendientes.
Pavimento, columnas de alumbrado y artefactos eléctricos denunciados con sobre precios por varios Concejales, inclusive los que se pasaron de vereda, son algunas de las cosas que ponen bajo la lupa al Intendente Celauro.
Lo más reciente, el micro cine, que se encontraba en construcción y que llamativamente, sorpresa para muchos, Celauro le cambia el rubro y anuncia que lo convertirá en un centro de monitoreo supuestamente para la seguridad de los Clorindenses, pero después se supo que también esta obra fue entregada por 20 años a una empresa Colombiana que se radicó en la Argentina en el mes de junio del año pasado, esto denunciado por concejales de la oposicion, teniendo como agravante que varios de los concejales que dieron su voto positivo, no tienen la menor idea de lo que aprobaron, consiguiendo el intendente Celauro de esta manera la escribanía en el Concejo que pretendió siempre.
fuente diario frontera
En su momento y cuando estaba en la vereda del frente, Fernando Colcombet denunciaba públicamente que el Intendente Celauro lideraba una corporación económica que quería llegar al gobierno comunal para hacer negocios, y ya en ese momento Colcombet mencionaba como socio a Fernando Rejala. Obviamente que después Colcombet se cruzó de vereda, le pasó el enojo y nunca más volvió a repetir estas cosas.
La playa de camiones fue la aparición en escena de Pájaro Rejala teniendo a Celauro en la Intendencia a pocos meses de asumir. Ahí comenzó todo, Celauro en contra de lo que decía el poder Legislativo de la ciudad, le Cedía por decreto varias hectáreas de tierra municipal a una empresa que supuestamente venia a invertir varios millones de dólares, y que del cobro del ingreso de los camiones a la ciudad, la Municipalidad recibiría un porcentaje; en varias oportunidades, y cuando la Justicia apuraba, apareció el supuesto presidente de la empresa “Paseo San José” de apellido Pato, pero tiempo después se supo que en definitiva el que estaba detrás de todo esto era el “amigo” de la época de la “Alianza”, Fernando “Pájaro” Rejala. Bochornoso hecho si lo hubo, ya que informes periodísticos indicaban que el negocio era para Rejala pero Celauro lo negaba, hasta que ya no lo pudo hacer.
Otro de los negocios con el que estaría siendo beneficiado Rejala es el ansiado y tan nombrado mercado concentrador para la ciudad que también funcionaria dentro del predio municipal y que incluiría a varios socios más.
A partir de esto, todo es sospechoso en la administración del Intendente Celauro, más ahora que en la Presidencia del Concejo Deliberante, poder Legislativo de la ciudad, lo tiene a su sobrino Ariel Caniza y a varios concejales amigos, de quienes allegados aseguran que los proyectos que envía el Intendente tendrian que salir sin ni siquiera leerlos.
Actualmente está bajo la lupa la construcción de la terminal de ómnibus de la ciudad que también Celauro piensa entregar a una empresa, de manera NO muy clara, la concesión de la misma por 20 años. Cuál serán los motivos del Intendente de Clorinda de ceder todo por 20 años. Estará Pájaro Rejala también detrás de esta movida millonaria?.
Llamativamente, el Intendente de Clorinda hace unos días “convenció” a los concejales Nelson Gutiérrez y Andrea Gaete, y con el voto de estos dos ediles, que se pasaron de vereda, consiguió los 2/3 que necesitaba para convertir en ordenanza varios temas pendientes.
Pavimento, columnas de alumbrado y artefactos eléctricos denunciados con sobre precios por varios Concejales, inclusive los que se pasaron de vereda, son algunas de las cosas que ponen bajo la lupa al Intendente Celauro.
Lo más reciente, el micro cine, que se encontraba en construcción y que llamativamente, sorpresa para muchos, Celauro le cambia el rubro y anuncia que lo convertirá en un centro de monitoreo supuestamente para la seguridad de los Clorindenses, pero después se supo que también esta obra fue entregada por 20 años a una empresa Colombiana que se radicó en la Argentina en el mes de junio del año pasado, esto denunciado por concejales de la oposicion, teniendo como agravante que varios de los concejales que dieron su voto positivo, no tienen la menor idea de lo que aprobaron, consiguiendo el intendente Celauro de esta manera la escribanía en el Concejo que pretendió siempre.
fuente diario frontera
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